lunes, 1 de junio de 2015

NICOLÁS, AQUÍ EL ÚNICO FASCISTA ERES TÚ!

A ver, Nicolás, cómo te explico. 
Al igual que tus más ineptos y tarifados “amigos” nacionales e internacionales, sigues utilizando el término “fascista” como ese insulto aprendido nadie sabe de quién y en qué momento, para referirte a todos aquellos que manifestamos el buen criterio de no acompañarte en tu desafortunada aventura presidencial.

Ante tu evidente desconocimiento del término en cuestión, esperaría (con un altísimo riesgo de quedarme sin la respuesta deseada) que indagaras un poco al respecto.   Si es que tus múltiples desocupaciones te permiten hacerlo, podrás constatar, para tu infortunio intelectual, que el único fascista en este país es el régimen heredado por ti y que con absoluta ilegitimidad insistes en representar.

Sólo tú y tu grupito de malandros politizados pretenden instaurar una sola y única manera de pensar (eso es fascismo)…un control absoluto de los medios (eso es fascismo)…el control absoluto de los poderes públicos (eso es fascismo)…una evidente restricción de consumo entre los ciudadanos (eso es fascismo)…un estado en permanente emergencia social (eso es fascismo)… un estrangulamiento aberrante del aparato productivo (eso es fascismo)… un insuperable nivel de inflación (eso es fascismo)…una rienda cada vez más corta para los empleados públicos (eso es fascismo)…un distanciamiento claro y explícito del mundo progresista (eso es fascismo)…un desarrollo de obediencia instintiva entre los grupos siempre más oprimidos (eso es fascismo). 
¿Te fijas Nicolás?  Aquí los únicos fascistas son ustedes, los socialistas del siglo XXI, que no han comprendido que ese modelo de desgobierno no sólo es un mal recuerdo para algunas naciones del mundo, sino que además es una fórmula infalible de retroceder como nación y de extraviarnos en el anecdotario de un país rico, que decidió fallecer en la pobreza más absoluta y vergonzosa.

Tu ineptitud para conducir algo escasamente más grande que un autobús, ha quedado evidenciada en cada desacierto y cada vez que tomas la muy errada decisión de abrir la boca para ofrecer alguna triste declaración pública.

Gobernar, Nicolás, va más allá de simplemente dedicar largos espacios televisivos a ofender a tus opositores. Pero claro, eso fue único lo que aprendiste del difunto…o mejor dicho, lo único que podías aprender de él. 

Para gobernar debes tener ideas, planes concretos, proyectos estudiados y desarrollables, un equipo de trabajo capaz de implementar una visión de país…y tú, Nicolás, no tienes nada de eso.  Por el contrario, la deteriorada capacidad de improvisación de tu desaparecido padre político llegó a tus manos completamente desgastada, y con ella (mi jamás reconocido presidente), tampoco sabes qué hacer.

Decirnos fascistas a tus opositores simplemente por el hecho de contradecirte en tu desdibujad pensamiento, es una falta de respeto producto de esa ignorancia que no logras disimular aunque lo intentes. 
La misma ignorancia que está llevando a Venezuela hacia el borde del abismo. 
La misma ignorancia que pretendes (cada vez con menos éxito) inculcar en un pueblo que te dió la espalda hace mucho tiempo. 

Ya te quedaste sin la inercia emocional de Chávez (inercia de la que abusaste al pretender mantenerlo vivo, incluso después de fallecido).  Te quedaste también sin el apoyo popular, algo que se evidenció en las marchas multitudinarias del pasado 30 de mayo, tras la convocatoria hecha por tu preso político más importante…a escondidas…desde la cárcel.
Me imagino cómo habrás de sentirte cuando tú, que tienes todos los poderes a tu cargo,  el control de los medios de comunicación y que repartes caña gratis como anzuelo ideológico, no logras reunir ni a la tercera parte de la gente que allí acudió. 

Lo que sí puedes ostentar  hoy en día es un desprecio popular incontenible y una lástima contagiosa hacia tu persona, que te hará ocupar el lado más oscuro de la ya oscura historia que comenzara a escribir el precursor de este destructivo y perverso proceso mal llamado Revolución Bolivariana.

Nicolás, tu tiempo va llegando a un final inevitable e irreversible, así que yo, en nombre de una inmensa mayoría de “fascistas” opositores, perros del imperio, vende-patrias, apátridas, sifrinitos, escuálidos, malcriados y demás insultos ya agotados durante los últimos casi 17 años, te recomiendo que vayas preparándote, y no te preocupes por tus maletas, porque a donde vas tienes ropa gratis. 
Estoy seguro de que la braga amarilla y el cabello rapado, a tí sí te deben sentar muy bien.

A ver,  Nicolás, cómo te explico de nuevo: te quedó grande el disfraz que heredaste,  y por mucho esfuerzo que hayas hecho para rellenarlo, la sensatez nacional y la decencia de todo un pueblo decidieron dejarte atrás en tu fallido ensayo de primer mandatario.

Lo siento Nicolás,  será en otra oportunidad…pero NO EN VENEZUELA.



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