lunes, 27 de agosto de 2012

CON EL DESLAVE DE LA GUAIRA LLEGÓ EL DICTADOR… CON EL INCENDIO DE AMUAY, SE VA!!!







El dictador venezolano nuevamente se encuentra ante el espejo de la ineptitud gubernamental, donde se refleja (quiéralo o no) el estado de abandono en que se halla sumido el país desde hace 14 años.

Si bien es cierto que las tragedias naturales pueden llegar a ser indomables, también lo es que nada en Venezuela está funcionando…NADA! 

La falta de mantenimiento en todos los ámbitos es una constante que el régimen no ha podido controlar, no sólo porque no existe la capacidad técnica, sino porque además la voluntad para hacerlo brilla por una ausencia que ya no se soporta.

Hoy, ante el incendio de Amuay, queda en evidencia la negligente actitud de llenar las empresas básicas con incapaces aliados seudo-ideológicos, quienes sin tener el más mínimo conocimiento se encuentran ocupando cargos para los que no  están preparados.

El sector eléctrico está padeciendo la crisis más salvaje de la historia, haciendo de los apagones una cotidianidad peligrosa ante la posibilidad de la costumbre…
El sector minero por fin comenzó a manifestarse contra la aberrante incapacidad que ha demostrado el desgobierno de manejar una industria que sólo necesitaba de continuidad para seguir funcionando…
El sector agropecuario hoy colinda con la improductividad más evidente que obliga a la importación de más del 90% de los productos de la cesta básica…
El sector turismo sólo pudo llenar los hoteles más importantes del país con los damnificados que tras años de forzosa indigencia, aún esperan por su casa prometida…
El sector comercio está a punto de fallecer por paro respiratorio ante el estrangulamiento al que se ve sometido a diario por la falsa creencia de que el socialismo puede mutar en cualquier empresa (nacional o transnacional) sin calcular los costos sociales que esa actitud trae como consecuencia de un orgullo sobrealimentado…
Y ahora, el sector petrolero, que soporta el irresponsable despilfarro del dictador, recibe este duro golpe de un destino que pide a gritos un cambio.

Mientras el ministro Ramírez aseguraba que el incidente en Amuay  era algo normal y que había que dejarse de alarmismos…
¿Dónde estaba Chávez? 
¿Por qué apareció públicamente a una distancia que supera las 24 horas? 
¿Será que no se encontraba en el país y que salió SIN PERMISO de la Asamblea? 
¿Será que es cierto lo que se comenta de buena fuente, que el dictador se encontraba en una de sus secretas y muy frecuentes reuniones en Cuba?

No lo sé, y seguramente jamás lo sabremos. 
Por ahora, y como siempre, el caudillo de poca monta se ha dedicado a menospreciar ciertos puntos de vista periodísticos que lo cuestionan en su gestión preventiva.  Y por supuesto, la necesidad de echarle la culpa a terceros opuestos para cubrir una verdad que cada vez tiene menos justificación ya asoma sus torpes y malintencionadas manotadas, con frases por ahora insinuantes que advierten sobre un posible “atentado” de grupos apátridas.
Y claro, ante un escenario electoral como el que vive Venezuela, una sugerencia de tal talla puede convertirse en una jugada peligrosa pero muy poco efectiva, porque ya la gente se dejó de cizañas y chismorreos, y abrió su mente hacia un país distinto a esta ridiculez totalitaria.

Lo único que podría recomendarle yo a los representantes del régimen moribundo es que aprendan a perder con la poca dignidad que tengan, y que permitan de una vez por todas que gente capaz se encargue de reacomodar el inmenso entuerto que han provocado con su ineptitud  y falta de voluntad.

Escribía una amiga paraguanera el otro el otro día en Facebook: “los cujíes lloran de dolor”.  Esa frase, por encima de su significado ante la tragedia de Amuay,  resume el clamor de todo un país que se cansó de la mala racha que comenzara con una revolución sin fundamento y que en su agonía aún busca la manera de sobrevivir a pesar de la voluntad popular.

Hagamos todos que Amuay sea la última lágrima que lloremos los venezolanos.
  

viernes, 17 de agosto de 2012

EL DICTADOR PASÓ DE MODA





La campaña electoral en Venezuela nació con el calor de la recta final. 
Desde sus inicios, e incluso antes, los dos candidatos han demarcado su terreno y su estilo de comunicación, dejando (para mí) muy clara la opción que realmente le conviene al país.

Capriles, por un lado, con una insistencia temática que se fundamenta en la inclusión y en la idea de un país único, donde nacer, vivir o trabajar en él es suficiente requisito y condición para denominarse “venezolano”.

Chávez, por el otro, con la firme convicción de que el insulto y el descrédito  sistematizado representan la fórmula para lograr renovar su contrato laboral en Miraflores.

Lo cierto es que el dictador pasó de moda porque jamás cambió su discurso…
Porque sin darse cuenta se convirtió varias veces en el “gobierno anterior”, y por lo tanto, se quedó sin nadie (que no él) a quien echarle la culpa de la ineficacia de la “actual administración”.

Pero lo que más ha enmudecido al candidato oficialista, dado el suicidio colectivo de sus deprimidas excusas, es que tampoco halla cómo hacerse creíble en sus derrotados intentos por hacer promesas durante otros seis años. 
La incredulidad del pueblo superó con creces a sus expectativas, y la pasión por la figura  de aquel líder casi espiritual que hablaba en nombre del retrógrado y desauciado comunismo, se transformó en duda…en desesperanza…en reproche.

El dictador, a diferencia de su contrincante, es la humanización de todos los vicios a que incita el poder exacerbado. 
El dictador, a  diferencia de su oponente, cayó en la emboscada de en un tiempo “desconjugado”, sin salida,  sin certezas…sin aplausos, sin victoria.

Aunque algunas encuestas (más fundamentadas en la ficción que en la ciencia) aseguren en sus tambaleantes cifras un triunfo irreversible del oficialismo, la realidad es que el pueblo se agotó de tanta mentira disfrazada de compromiso y de tanta burla disfrazada de bolivarianismo.
El pueblo, muy lejos de pretender degustar los vestigios de un excremento verbalizado, comenzó a perderle el miedo a la amenaza solapada o explícita, y hoy ve como parte de un paisaje desolador esos desactualizados gestos de violencia con que se vendió el dictador cuando aún podía caminar más de tres pasos seguidos sin requerir del auxilio de alguno de sus esbirros.

Ahí están las dos Venezuelas que esperan por nuestra decisión el 7 de octubre:
la renovada, que busca una oportunidad de esperanza más factible que nunca, y la obsoleta, que reposando en su inoperancia pretende continuar con este desastre a punto de caducidad. 

¿Puede existir alguna duda acerca de cuál es la opción que TODOS queremos?

No lo creo.


  


miércoles, 8 de agosto de 2012

CONTÉSTAME TÍO SIMÓN





(esto lo escribí hace un año para el periódico EL VENEZOLANO, en el cumpleaños 83 del Tío Simón.  Hoy, en homenaje al maestro, lo publico de nuevo con la esperanza de que muy pronto los tiempos cambien y Venezuela compruebe que, efectivamente, HAY UN CAMINO)


Cuando supe que Simón
estaba de cumpleaños
me busqué la inspiración
que no busco de hace rato
pa expresarle la pasión
que yo siento por su canto
y escribir de corazón
estas letras paso a paso,
salvando con discreción
las distancias…y estoy claro
que poniéndole  tesón
cuidaíto y las alcanzo.
Así que mi tío Simón
dame letra que aquí arranco.

Qué ha pasao en Venezuela
que tan fea está la cosa
que vivir ya no hay quien pueda
sea soltero o con esposa,
que el peligro siempre acecha
y sólo si no nos toca
no morimos de arrechera
pero sí de alguna otra
tragedia que mal naciera
de la mismísima roncha
que levanta donde quiera
la cosa más desastrosa
que ha nacido en Venezuela
(muy lejos de Barbacoa),
que maltrata sin vergüenza
y destruye por la boca
con las palabras que suelta
de una cadena a la otra
y se caga así en mi tierra
y en tu vaca mariposa
con un descaro que aterra
y una voz escandalosa.
Y es poco lo que gobierna
y mucho lo que destroza.

Contéstame tío Simón
como si fuera Chusmita
y quítame por favor
esta duda que me intriga:
será que en algún rincón
conseguiremos escrita
la historia de algún señor
o señora aquí cerquita
que rescate a la nación
de esta historieta maldita
que nos pone el corazón
en la boca y sin saliva
y nos jala de un tirón
la garganta que no grita
sino plegarias a Dios
y a la buena virgencita
pa que tengan compasión
de nuestra tierra bendita
y te convierta en canción
(no más tarde sino ahorita)
para que sea tu voz
de hombre que el llano admira
la que acompañe al amor
que mi pueblo necesita
para vivir sin rencor
cuando no haya tiranía.

Caballo viejo no es viejo
los años son bien sumaos,
sin embargo sí es pendejo
el caudillo mal castrao
que con todos su complejos
y su cara de sobrao
nos puso pero bien lejos
del desarrollo avanzao.
Y ahora estamos como negro
cuando estaba esclavizao
pariendo sin ser parteros
y con el culo clavao
por quien huye del imperio
por el imperio de alao
para no ir al cementerio
tras haber sido operao
por doctores extranjeros
pero un poco regalaos
que por el necio dinero
hoy están bien arrimaos
a ese palo casi seco
(de eso no se han enterao).

El caso, mi Simón Díaz
es que cumples otra vez
y celebrando tu vida
y en honor a su merced
decidí sacar mi rima
y escribirla en el papel
que este periódico un día
me hizo el honor de tener.

Y aunque hablé de dictadores
y del país vuelto leña
hoy me escapé por tus dones
de coplero y de poeta
y sin nombrar malos nombres
que a este homenaje ofendan
te recité mis dolores
con buen puño y buena letra.

Caracha negro!!!!










lunes, 6 de agosto de 2012

ADIÓS CHAVELA


La dama del poncho rojo
se fue con su música a otra parte,
          
           a otro bar con menos luz y más bolero…
                      a otro concierto de aplausos infinitos.


Hoy,
los sueños del bulevar
están más rotos que nunca,

y el silencio guarda un minuto de poesía
mientras mis rones
se despiden de La Llorona
                               por entre los humos de un recuerdo
                               que decidió mudarse
                               a la noche más profunda,

donde los delirios
se divorcian sin pudor de la grandeza
                                    y la melancolía
                       se convierte en música
                                             y en letra.



La dama del poncho rojo…

la mujer de sus mujeres…

la musa del alcohol siempre oportuno…

la rabia de un exilio obligado…

la pasión por una puerta
y unos brazos abiertos a la mejicana.


             Se retiró sin mucho ruido,
                             con la pausa de la paciencia
                             y la vida bien vivida.
            
Entre la decadencia de un Sabina empedernido
y la fertilidad
de un papel en blanco
a punto
siempre
de convertirse en canción.



Se fue
        la dama del pelo corto
        y los pantalones bien puestos…


        la voz de los desvelos
        y del alma callejera…


       el desencuentro eterno
       entre la lógica
       y la pasión por los sueños.



                  Un adiós se queda corto
                  
                  pero por ahora,
      
                  más allá de mi admiración
                  y mis respetos a largo plazo,
                  
                                      Chavela,
                 
                                      no tengo otra cosa que decirte.



Mi próximo despecho
Irá en tu nombre.