que Fidel hace años comenzara
hoy sintiera una enorme confusión
con los gringos sobándole la espalda.
Ya no importan los montones de oro negro
que el difunto Chávez Hugo regalara
ni los planes, los proyectos ni los sueños
de una América Latina desangrada.
Es tan triste la labor de Nicolás
heredero dictador de Venezuela
que los Castro decidieron reiniciar
los amores que hace años se rompieran.
Ahora tienen embajada allá en el norte
una casa con historia y muy bonita
y a los bolsas que perdimos hasta el nombre
nos dejaron nubladitos y sin vista.
Tan idiota ha resultado este Maduro
que aún no entiende que extraviamos el encanto
de un país acostumbrado a tanto lujo
ahora estamos sin platica y endeudados.
Es por eso que Raúl sin muchas dudas
hoy le da su ingratitud a Nicolás
quien la próxima vez que vaya a Cuba
pues su visa de turista ha de sacar.
Ya ese cuento del “hermano” sin fronteras
ha quedado abandonado en el pasado
fue bonito cuando había una cartera
con petróleo, buen dinero y más regalos.
Así son esas verdades vergonzosas
tal parece de esa tal revolución
siempre llena de personas ponzoñosas
que hoy se clavan su aguijón sin compasión.
Si alguien cree que tanto mal valió la pena
que me diga sin tapujos sus razones
que se apure porque pronto Venezuela
ya de nuevo se pondrá sus
pantalones.
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