9 AÑOS Y PICO DE
BASURA
El autodenominado y muy mediocre conductor de televisión, el
señor Mario Silva, ha hecho a lo largo de estos últimos casi 10 años méritos
excesivos para ganarse mi más sincero desprecio.
Este tipejo, con el descaro y la petulancia típica de los
representantes oportunistas del llamado
socialismo del siglo XXI, le ha dado forma al lado más oscuro de la producción
televisiva.
Haciendo uso y abuso de su lamentable poder dentro del
régimen, Silva ha ocupado el aire del canal del estado (el canal de
todos los venezolanos), para ofender, humillar y menospreciar a todo cuanto
ciudadano haya hecho manifiesta su adversidad al desgobierno que con ineficaz
diligencia mal-intentara conducir el extinto dictador Hugo Chávez.
Adulador, vulgar, sinvergüenza y naturalmente desagradable,
Mario Silva ha dedicado su tan mediocre como efímera vida profesional a tapar
(con muy poco éxito) la decadencia existencial fundamentada en su harto-conocida
adicción a las drogas, a la violencia y a la vagancia como oficio.
Es decir, una piltrafa humana que se logró colar en el
poder, y se prendó de la única teta que quedaba libre.
SE ASOMA UN
AGRADECIMIENTO…
No obstante el sentimiento que provoca en mí este turbio
personaje de la vida nacional venezolana, hoy asoman en mi fuero interno discretísimos
indicios de reivindicación, pero no porque el señor se haya arrepentido de nada
o porque haya recapacitado acerca de sus incesantes atropellos comunicacionales,
sino por su condición inequívoca de sapo del enchufado mayor, Fidel Castro.
Esa condición le impidió cuidar ciertos “detallitos” en la
grabación de un informe que le “contara”
al esbirro Aramís Palacio, jefe de
contrainteligencia cubana y enlace oficial entre los soplones de la revolución
bolivariana y el régimen castro-comunista.
Y como decimos en buen venezolano, al señor Silva se le soltó el yoyo al hablar de sus “incompatibilidades
existenciales” con algunos personajes que para su desgracia pertenecen a lo más
selecto de la mafia revolucionaria, razón por la cual tienen mayor ingerencia
en el deteriorado chavismo sin Chávez.
“EL IMPERIO ES EL
CULPABLE”…(CUÁNDO NO?)
Sin embargo, a pesar de que al presentador de La Hojilla le
salió “sorpresivamente” un viajecito sin retorno a Cuba (aduciendo razones repentinas de salud), no
abandonó Venezolana de Televisión sin antes arrojarle las sempiternas piedras
verbales al imperio y culpar de un montaje “casi perfecto” a los israelitas y a
la CIA, quienes (según él mismo dice) volaron sus helicópteros sobre el estudio
donde se produce La Hojilla, registraron durante nueve años el audio con toda
la paja que él ha hablado a través de las cámaras y armaron esa maquiavélica
grabación con las intenciones de confundir al pueblo revolucionario.
-Despreciado Mario,
esa historia es tan absurda como tu propia existencia-.
Le agradezco a este moribundo anfibio bolivariano su indiscreción y su incontenible necesidad
de “lamerle las botas” a esas altas esferas del fenecido comunismo
latinoamericano.
Yo sabía que algún día, tan indignas cualidades nos iban a
favorecer a los venezolanos decentes que queremos lo mejor para TODOS.
Le agradezco su envidia para con otros compañeritos del PSUV
que lograron robar más que él.
Le agradezco su ausencia y su cobardía…Sin ellas aún estaríamos
sometidos a la tortura de su vergonzoso programa de TV.
En fin, como siempre se ha sabido, algo que se construye
sobre la mentira y el engaño, siempre está susceptible a derrumbarse. Y la Revolución Bolivariana del fatídico
ex-dictador Chávez no podía ser la excepción.
LA CAÍDA DEL RÉGIMEN
APENAS COMIENZA
Lástima que el personaje que hoy nos ocupa sea ateo, porque
eso le limita incluso la posibilidad de rezarle a cualquier santo que pudiera
echarle una manito en estos momentos de consternación ”espiritual”. (Aunque la verdad, no creo que ni eso le
hubiera salvado de lo que está a punto de suceder).
El impresentable
presentador de La Hojilla es apenas la primera piedra de ese dominó que se
desploma. A los demás, los veremos caer
uno a uno sin la más mínima posibilidad de que la injusticia les siga dando la
oportunidad de esquivar la pena que más
temprano que tarde tendrán que pagar.
La Hojilla se quedó sin filo, y Mario Silva habrá de
regresar a ese anonimato del que jamás debió salir.
Eduardo, muy bueno tu articulo sobre este siniestro y patetico personaje chavista..sinembargo, considero que la redaccion que hiciste fue muy comedida y casi hasta elegante para referirte a este degenerado y plasta de mierda personaje.....No obstante... mis felicitaciones
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